domingo, 17 de julio de 2016

Me cansé....

Me cansé de buscar la respuesta afuera: en los íconos, en la propaganda, en el dogma, en los medios, en los libros... alguien me dijo que buscara dentro de mi.

Necesito sanar, olvidar, perdonar. Encontrar la libertad que me fue heredada por mis ancestros, luego arrebatada por mi pasado y negada en mi presente... alguien me dijo que la buscara dentro de mi.

Ya no quiero depender, necesito liberarme de las relaciones toxicas, de la depresión, la ansiedad, el hartazgo, la intolerancia... alguien me dijo que buscara dentro de mi.

La solución se encuentra en mi interior. Intuyo que es pura, sin iglesias, sin formatos; pero no me enseñaron cómo buscarla... entonces alguien me dijo que buscara la Ayahuasca.

La Liana de los Muertos me permitió ver el camino que me lleva a lo profundo de mi propio Ser, donde se halla la respuesta a Todo. El Hombre Medicina me guió hasta aquel hermoso lugar, donde me encontré cara a cara con el verdadero Dios. La energía pura del Amor.

Ahora ya no necesito. Ahora me sobra para compartir.

Jaguar Negro

jueves, 14 de julio de 2016

Desde el corazón del Jaguar Negro:

¿La Ayahuasca debe darse gratis?

Todavía hay personas que exigen que la medicina Ayahuasca y otros enteógenos se compartan de forma gratuita, aduciendo que las plantas sagradas no se comercian o que es una labor casi sagrada del chamán el compartir su sabiduría gratis, pues se ha "liberado de lo material".

Sea por una mala información o desconocimiento total, o porque han experimentado con otros enteógenos o alucinógenos locales, se tenga la noción que lo espiritual es gratuito.

Dejemos claro de una vez el punto de vista de Jaguar Negro. Les relato brevemente el viaje de la Ayahuasca desde la selva amazónica hasta tu cuerpecito.

Objetivo: Traer Ayahuasca, la medicina del Alma, para que la experimentes en tu ciudad, en tu estado, en tu país, de las mismas manos que la preparó.

Nuestros hermanos peruanos, oriundos de las comunidades Shipibo, Konibo y Xetebo se internan en la espesura de la selva amazónica surcada por el río Ucayali para encontrar la liana ayahuasca y las hojas de chacruna, las cuales escasean debido al interés creciente a nivel internacional. Seleccionada y recolectadas las plantas son transportadas a pie hasta sus comunidades, donde la actividad económica se basa principalmente en la pesca, la caza, la artesanía y la agricultura. El médico tradicional (quien también tiene familia) recibe las plantas y paga a quienes la transportaron. Prepara el brebaje durante días, utilizando leña (recolectada) para su cocción y más de 100 litros de agua por litro de ayahuasca.

Una vez que termina la preparación del brebaje, deja su comunidad donde desarrolla actividades laborales, médicas, sociales, educativas y de gobierno para llevar su ayahuasca hasta tu localidad. Deja a su familia y se dirige a la ciudad de Lima. Doce horas de viaje para llegar al aeropuerto Jorge Chávez, pasa por las autoridades peruanas que discriminan desde ésta etapa del viaje al médico tradicional que lleva la ayahuasca para compartirla. Aún sin ser un brebaje prohibido, la fiscalización y las revisiones son tediosas desde éste punto. Muchas veces se pierden litros de ayahuasca en ésta etapa. Toma el avión que regularmente hace escala en Panamá (sale más barato que el avión directo) y hasta 23 horas después (por la escala) llega al aeropuerto de la Ciudad de México, donde es prácticamente interrogado, exhaustivamente revisado y vuelto a revisar por autoridades fiscales y policiales mexicanas. Pasa la ayahuasca y su médico tradicional por todo tipo de revisiones y entrevistas, desde rayos x hasta espectógrafo de gases, buscando algo ilícito, algo prohibido en aquel chamán de ropas sencillas que se atrevió a tomar un avión para compartir su tradición, su cultura, su arte y sobre todo su sanación. Hasta doce horas después de estar incomunicado, lo “liberan” después de comprobar que tiene a donde llegar, que lo esperan, que no se va a quedar en México, que se va a regresar pronto. Y el chamán respira, con esa tranquilidad pasmosa. Nosotros afuera del aeropuerto, desesperados, cansados porque no liberan al chamán.

Tratamos de hacerlo sentir en casa. Aunque no acostumbran el abrazo, nos permite abrazarlo y se ríe. Nos cuenta las anécdotas de su viaje, de las nuevas máquinas que utilizaron para escudriñarle la panza, para reventar su dignidad. Pero él ríe. Ya está en casa. Y tiene muchas en México. Hermanas y hermanos que nos apoyan dando hospedaje a nuestro chamán, pero si nuestro calendario lo exige, nos trasladamos a los estados que nos esperan, costeamos gasolina, casetas (hay que pagar para andar en nuestro propio país. No es gratis), hoteles y mucha comida. Le gusta el estofado, el taco y no le gusta el ají (chile). Duerme mucho, pues se prepara para el encuentro de mañana. Llegamos al lugar donde nos reciben. En raras ocasiones es gratis. Por lo general pagamos una cuota por asistente o renta por el espacio. Según sea el caso, temazcal, terapia, música... Muchas veces son lugares que visitamos por primera vez y se gasta en muchas cosas: veladoras, copal, inciensos, lociones, plantas medicinales, frutas para desayunar, repelente para moscos, papel higiénico y un largo etcétera. Nosotros estresados. Queremos que lleguen contentos y se vayan felices, pero requiere de preparación, logística, tiempo y mucho dinerito.

Ustedes llegan. De muy cerca y a veces de muy lejos. A veces son de la misma colonia o localidad y oras veces de otros países, otros idiomas. Los abrazos son los mismos. Y el chamán ríe. Comienza nuestro encuentro. Chamanismo, espiritualidad, contemplación, purga, liberación, reencuentro, magia. Canta el chamán hasta 6 horas. Guía, atiende, se ocupa de cada uno. Después de ser llevados al interior de cada uno de ustedes y de contemplar el Universo que reside ahí, dentro de ti, entonces, sólo entonces, el chamán duerme. Nosotros también descansamos. Lo hicimos de nuevo. Rompimos el cerco, nos asomamos al bardo, nos liberamos de la Matrix, encontramos la sustancia de la que está hecha el Universo. Amor líquido. Purificación. Redención. Paz.

En la mañana nos despiertan sus voces que no dejan de comentar en pequeños grupos lo que pasó anoche. Hay carcajadas, lágrimas secas, entusiasmo. Desayunamos juntos, los despedimos entre abrazos (más fuertes, el chamán ríe y se deja abrazar), intercambio de correos, teléfonos, promesas de un futuro encuentro.
Levantamos la tienda de campaña, guardamos todo en la cajuela, honramos el espacio y pagamos a los chamanes o propietarios (que también tienen familia) del centro, del espacio, del temazcal, del huerto, cabaña.

Nos vamos al siguiente destino, a otra ciudad, a compartir ésta experiencia espiritual. Más gasolina, más casetas, más hoteles y mucha comida. Nada de esto es gratis. Vamos a Electra, el chamán manda dinero a su familia, hablan en su idioma pero entendemos. Pregunta por sus hijas, por su comunidad, por su gente, que dejó ahí, en medio de la selva, esperando durante meses su retorno.

Xaguar Negro

jueves, 7 de enero de 2016

¿Como se desarrolla un encuentro con la Ayahuasca?

¿Como se desarrolla un encuentro con la Ayahuasca?






Todo comienza con la preparación para el encuentro. Una semana antes puedes preparar tu cuerpo, mente y corazón para el contacto con la planta sagrada. La dieta libre de grasas, irritantes y carnes puede ayudarte a un mejor contacto. La ingesta de verduras, frutas, tés, etc. prepara tu cuerpo; y actividades como pranayama, yoga, meditación, tai-chi, etc. preparan tu mente y alinean tu energía. Una dieta del perdón se sugiere para liberar energía negativa.

El día del encuentro, avanzada la tarde te reúnes con hermanas y hermanos que buscan el encuentro también. Las dinámicas de integración te permiten relajarte y convivir con otras personas.

Según el formato del encuentro, te puedes preparar para el temazcal, la ceremonia de purificación, la plática de introducción, el ritual de apertura, etc. donde el guía (taita, chaman, facilitador) prepara a los asistentes, armonizando sus energías y preparándolos para el viaje. Desde el copal hasta el agua florida se despliegan elementos rituales alrededor de ti, preparando el espacio, la atmósfera y tu cuerpo para el encuentro.

Ya caída la noche puede comenzar la “comunión”, esto debido a que la oscuridad te ayuda para que tengas más visualizaciones (no alucinaciones) y que la luz no lastime tus ojos debido a la hipersensibilidad que genera el brebaje. Este momento es el más importante, donde te conviertes en vegetalista, donde estableces el contacto sagrado con el poder de la planta maestra; y es también el momento más sencillo. El facilitador te pasa un vasito con brebaje (de 15 a 35 ml) y lo ingieres. Las palabras, oraciones, aromas, movimientos son universales. En lo único que se parecen dos encuentros de Ayahuasca es en la toma, cuando llevas a la boca el Amor líquido, el USB divino. Sabe raro. Distinto. Su sabor se parece a la madera, a la tierra, al vino. Dicen que tiene contenidos los 5 sabores: amargo, ácido, salado, dulce y umami. Se percibe un ambiente de respeto e introspección en la reunión cuando todos han ingerido.

El taita puede elevar su oraciones, el chaman cantar sus icaros, el facilitador sugerir posturas, ideas, etc. Lo que pasa después de la ingesta es completamente distinto entre uno y otro encuentro. Pero pasada la hora u hora y media, dependiendo del grado de concentración que tenga el brebaje o la energía con la que fue cocinado, comienza la mareación (muchos la logran pasados 10 minutos de la ingesta), algunos vomitan, otros no sienten nada, pero tu cuerpo se calienta un poco más y tu ritmo cardiaco se acelera, sientes un poco de nervios. La náusea puede ser incontrolable o tolerable y hay una sensación de mareo y pérdida de equilibrio aunque puedes permanecer consciente. Puede ser necesaria una segunda toma, debido a que en la primera, la liana ayahuasca hace su efecto IMAO en el intestino y con la segunda toma el DMT contenido en el brebaje entra de forma más directa al torrente. En promedio, una hora más hace falta para percibir los efectos visionarios de la medicina. Todo el tiempo permaneces lúcido, consciente, dueño de tu cuerpo, sin perder noción de espacio o tiempo, pero paulatina o repentinamente vienen a ti imágenes hermosas, grecas de colores neon, fractales, mandalas, y comienza una experiencia visual maravillosa.

Pasados los momentos de visualizaciones viene uno muy importante, el momento de entrar a tu interior. Algunos la consideramos la puerta de la muerte, el último vestigio del apego y la dependencia, el miedo a dejarse llevar por el poder sanador de la Ayahuasca. Es un momento donde te puedes “quedar en la puerta” y no acceder a la verdadera experiencia del encuentro. Ahí recomiendo liberarte, dejarte ser, ponerte suave. Es la sensación de caída, de muerte, de desolación la que puede dejarte a la mitad del viaje. En ese momento ayuda mucho el chaman con sus cantos, sus palabras y el manejo de la energía reinante, pero te ayudas más si te dejas llevar de la mano de la Diosa Vegetal. Ahí es donde comienza el verdadero encuentro.

Como dije, en ningún momento pierdes la consciencia, estás atento a lo que pasa a tu alrededor, a veces se pierde la voluntad del cuerpo (la sensación de no tener huesos) y todos los sentidos se agudizan increíblemente, reconociendo cosas que habías olvidado sentir… y comienzas a verte hacia adentro. Esta es la parte más difícil de explicar, porque no hay que entenderla, sino sentirla.

Lo más aproximado en mi burdo lenguaje para poder acercarte a la experiencia, sería decir que puedes sentirte, pensarte, observarte. La experiencia puede ser fuerte, al enfrentarte a los demonios del pasado, a los miedos, la tristeza, el dolor y convertirse en una experiencia sublime, llena de entendimientos, de cierre de ciclos, de perdón, de liberación; hasta renacer, hasta reintegrarte. Sentir que la Ayahuasca te toma como una madre, como una abuela y te raspa el interior con un cuchillo de piedra mientras entona una canción de cuna. Te limpia, te purga, te perdona, te otorga una cantidad de información impresionante, te ama. Y ese es el punto. El amor incondicional.

Tan difícil es explicar con palabras el amor incondicional como explicar la Ayahuasca, y es que se trata de lo mismo. Le llamo “el amor liquido”. Se vienen también encuentros con seres espaciales, divinos, maestros ascendidos, hadas, ángeles, parientes difuntos… todo en un ambiente de paz, de reconocimiento de ti, de sanación, de AMOR.

Cuantas personas he visto llorar hasta la satisfacción, o reir a carcajadas, o suspirar con fuerza, abrazarse, redimirse ante su Dios interior, encontrarse con sus fantasmas y terminar bailando con ellos, agradecer y liberarse. Volver a ser. Renacer.

El proceso dura de cuatro a ocho horas, y comienza el sueño profundo, donde las conexiones terminan de darse y la limpia de la Ayahuasca concluye. Parece que te reseteas (perdón por el barbarismo cacofónico), que naces de ti mismo, que encontraste al niño o niña interior que tanto tiempo tuviste olvidado.

El despertar es ligero, sin dolores, parece que fue una experiencia de años o de minutos. Poco a poco nos levantamos, las veladoras están consumidas, el copal se llevó nuestros miedos, el chaman descansa. Los asistentes se levantan y poco a poco, con un poco de pena comienzan a platicar entre ellos, a asomar la experiencia recientemente vivida.

Se organiza un circulo de reflexión para poder expresar lo vivido, así podemos mandar a la memoria consciente gran parte de la experiencia que quedó impregnada en el subconsciente, como cuando te despiertas y platicas tus sueños y entonces ya no se olvidan. El estómago tiene mucha hambre, se sirven frutas ligeras, agua, te. Nos despedimos llenos de abrazos, llenos de entusiasmo por ver aquello que está oculto a nuestros ojos físicos, a la Matrix.

Los efectos de la Ayahuasca pueden durar semanas, en las cuales los colores de las cosas están encendidos, la naturaleza se conecta fuertemente con tu persona, Se viene encima la compasión, la simpatía, el amor al prójimo, la capacidad de asombro, la inocencia, el desapego. Algunos requieren uno o dos encuentros mas para poder alcanzar este grado de satisfacción, pero conocen ya el camino que los lleva a su interior.

Recuerda que la Ayahuasca es una maravillosa llave que abre la puerta de tu corazón, te da la oportunidad de conectarte con la Pachamama y el reencuentro con el Dios interior. Es sin lugar a dudas, una experiencia que debe vivirse al menos una vez en la vida.

Espero que haya dibujado un poquito como es un encuentro con la Ayahuasca.
No es ilegal, no es droga. Son dos plantas maestras que juntas te llevan a la raíz de las cosas y a las estrellas de tu espíritu.



Carlos Shaman. Facilitador desde el 2008.


lunes, 4 de enero de 2016

Ayahuasca, la Liana de los Muertos

Bienvenidos al Blog de Ayahuasca Jaguar Negro





Para las hermanas y hermanos que recién se incluyeron en nuestra comunidad, les damos la bienvenida y una explicación resumida de lo que es la Ayahuasca.
Ayahuasca, la “liana de los muertos”:
La Ayahuasca es una infusión de dos plantas amazónicas: la liana ayahuasca (Banisteriopsis caapi), y hojas de chacruna (Diplopterys cabrerana). La Bebida (Medicamento, brebaje, pócima, infusión), llamada Ayahuasca ha sido utilizada desde hace más de 5000 años por los Chamanes o Curanderos o Maestros Ayahuasqueros del Amazonas como un camino para obtener la expansión de la conciencia (Sujeto – Alma).
La planta es una de las mayores fuentes vegetales conocidas de N-N Dimetiltriptamina (DMT), químico producido naturalmente en nuestro cerebro por la epífisis ó glándula pineal, que es responsable de los sueños en la fase REM, al dormir. La Ayahuasca potencia las habilidades de la glándula pineal, la cual está estrechamente relacionada con las experiencias místicas religiosas.
Por lo tanto, al beber Ayahuasca, experimentamos sueños pero mientras estamos despiertos, lúcidos, con plena conciencia del contenido de las imágenes y de los contenidos emocionales que tiñen el sueño. Significa acceder a la infinita información que contiene nuestro subconsciente o mundo espiritual.
La ayahuasca coloca al cerebro en estados ampliados de vibración, trabajando de forma óptima y así, alcanzamos estados elevados de conciencia. La ayahuasca NO es una droga, NO crea dependencia, NO provoca estados de alucinación desequilibrados, ni existe pérdida de la conciencia, por el contrario, el sentimiento es de total control, mayor lucidez mental y control del cuerpo. Lo que hace es derrumbar los filtros de la percepción que normalmente tenemos activados, abrimos "las cortinas de la mente".
Luego de la ingestión de la ayahuasca, la conciencia se altera, cambiando las ondas cerebrales. Normalmente ocurre una reducción de la frecuencia respiratoria, disminución del metabolismo, de la presión sanguínea, cambio en el pH, etc. y con ello aumenta la sensibilidad auditiva, olfativa, de la visión y el tacto.
En este nivel de capacidad paranormal, aflora espontáneamente despertando las neuronas, aumentando la capacidad intelectual y creativa.
El resultado es la pacificación gradual de la personalidad y de la mente, disminuyendo la ansiedad y el miedo, equilibrando el sistema nervioso – razón y emoción – permitiendo de esta forma que el cerebro pase gradualmente a estados Beta (actividad normal) hacia ondas Alfa (relajación) y llegando a los profundos estados Theta, donde ocurren las experiencias de éxtasis místico espiritual.
Estas experiencias generalmente se asocian a insights personales, idealizaciones intelectuales, reacciones afectivas y experiencias espirituales y místicas profundas. Diversos estudios realizados por las entidades que comparten la ayahuasca certifican que los usuarios se vuelven personas equilibradas, con salud óptima y memoria, que poseen facilidad de aprendizaje, mayor paz de espíritu, un profundo respeto por la naturaleza y buscan de forma equilibrada promover la paz y la armonía.
También se observan alteraciones de los parámetros básicos de la experiencia – identidad personal, conexión con el mundo exterior, temporalidad y los sentimientos de significación. En el pasado y hasta hoy la ayahuasca es uno de los pilares centrales e varias culturas tribales de la amazonia.
La Ayahuasca nos ofrece la posibilidad de aceptar a nuestro mundo subconsciente o inconsciente, desvelando y descubriendo el misterio de conocernos nosotros mismos. Esta apertura, equivale a una nueva dimensión de conciencia. Nos permite vivir una gran empatía, una completa comunicación con la totalidad y además nos permite ver dentro de nosotros mismos con la finísima agudización de nuestras facultades, es decir, entrar al estado de Clarividencia.
La composición química de la Ayahuasca
El agente activo de la Ayahuasca, el DMT, está estrechamente relacionado con alteraciones en los receptores de algunos neurotransmisores, específicamente, en sus patrones de captación. La monoaminooxidasa es un regulador de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina en nuestro sistema nervioso. El primer estudio sobre la composición química de la liana ayahuasca lo llevó a cabo un químico colombiano en 1923, Fischer Cárdenas, quien aisló un alcaloide al que llamó telepatina, los principales alcaloides presentes en la bebida son la: Harmina, La harmalina, la tetrahidroharmina y el DMT –dimetiltriptamina. La harmalina y otras ß carbolinas relacionadas son inhibidoras de la MAO, es decir, inhiben el efecto de las enzimas monoaminooxidasa, que destruyen en la digestión el otro principio activo presente siempre en la ayahuasca: la DMT (dimetiltriptamina). Las triptaminas no son psicoactivas por vía oral, sólo experimentamos efectos en combinación con IMAOs.
Si sólo bebiésemos o comiésemos las hojas de chacruna que contienen DMT, las enzimas del estómago la destruirían inmediatamente sin experimentar el más mínimo efecto, por lo que gracias al IMAO presente en la liana, que actúa como un potenciador, absorbemos el DMT. La planta Psychotria viridis, chacruna, contiene DMT como alcaloide mayoritario, que también produce de forma natural nuestro cuerpo.
Existen muchas investigaciones científicas sobre la química de la Ayahuasca y sus efectos fisiológicos, pudiendo afirmar lo siguiente: la toxicidad es nula; el consumo dentro de un contexto controlado carece de efectos secundarios y no genera adicción, siendo uno de sus usos precisamente el tratamiento de las dependencias en la desintoxicación de toxicomanías.
Aun cuando la Ayahuasca contiene un componente enteogénico (DMT), la Ayahuasca no puede ser considerada una droga.
La cantidad de DMT que contiene cada dosis de ayahuasca varía de un pueblo a otro, pero extrañamente sobrepasa los 25 mg por dosis ó 0'53 mg / por 1 ml que es la concentración hallada en la ayahuasca usada para los modernos estudios de farmacología realizados en España. Una sustancia que contiene dimetiltriptamina (DMT) para ser considera droga debe contener al menos un 2% en el caso de la Ayahuasca, esa cifra es de 0,02%, 100 veces menor que la tasa mínima requerida para ser etiquetada como droga.
Su consumo nunca se da fuera del contexto ritual de características sagradas, espirituales y terapéuticas; se produce una profunda introspección que revela vivencias agradables o reprimidas, por lo que el uso lúdico, recreativo o la dependencia es improbable e inapropiado.



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